Associated Press
QUITO (AP) — El gobierno de Ecuador informó el lunes de la detención de una persona, a la que no identificó, por presuntamente haber publicado en redes sociales un mensaje con una amenaza al presidente Daniel Noboa, días después de haber declarado alerta máxima en el país.
El ministro del Interior ecuatoriano, John Reimberg, anunció en declaraciones a una radio local que el detenido “lanzó una amenaza directa contra el presidente”, por lo que hicieron un operativo para su captura. En las próximas horas, aseguró, será llevado ante un juez.
No identificó a la persona que fue apresada, tampoco dónde ni dio detalles sobre la supuesta amenaza. Según el ministro, el detenido habría dicho en redes sociales el fin de semana que hay que matar a Noboa.
Reimberg puntualizó que el sospechoso tiene antecedentes delictivos y que se le encontró una arma y municiones. “Ninguna amenaza puede quedar así y la policía realizó su trabajo”, defendió.
La detención se produjo luego de que el pasado sábado el Ministerio de Gobierno asegurara que información de inteligencia militar contenía una advertencia “sobre la gestación de un magnicidio, ataques terroristas y calentamiento de calles mediante manifestaciones violentas”. Declaró, entonces, que “el Estado está en alerta máxima”.
Ese organismo aseguró que se activaron todos los protocolos de seguridad en un esfuerzo por neutralizar las presuntas amenazas.
La declaración de “alerta máxima” en Ecuador se dio días después de que Noboa se impusiera en las urnas ante la opositora de izquierda, Luisa González, con más de un millón de votos de diferencia, según el escrutinio de la autoridad electoral.
Ese ministerio, sin presentar pruebas, aseveró que “estructuras criminales” estarían detrás de un plan para desestabilizar el gobierno, así como “sectores políticos derrotados en las urnas”.
Aludió a un supuesto informe de inteligencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que circuló en redes sociales, en el que se señalaba que tras los comicios presidenciales “se ha iniciado traslados de sicarios desde México y otros países hacia el Ecuador”.
El mismo sábado, la secretaría de Relaciones Exteriores de México rechazó “tajantemente la reiterada e inescrupulosa creación de narrativas en comunicados oficiales y/o filtraciones de documentos oficiales, que aludan a México como fuente de supuestos actos delictivos”.
Un día antes de los comicios, el gobierno ya había decretado un estado de excepción que rige por 60 días en nueve zonas del país, incluyendo Quito, en un país azotado desde hace cuatro años por la violencia criminal, que las autoridades atribuyen a la operación de bandas locales vinculadas a grupos transnacionales de narcotráfico. También cerró las fronteras a extranjeros durante los comicios.